Entrevista a Javier Vallina «Bueno»:

Fotografía: Arnold Moolenaar.

Porque detrás de una canción existe una historia y alguien que la cuenta…

Hoy tengo el placer de conversar con Javier Vallina creador de «Bueno». Aunque dejarlo ahí sería insuficiente, porque Javi es mucho más: músico con letras mayúsculas. Guitarrista, bajista, cantante, compositor… Incansable, constante, inquieto y por encima de todo una gran persona. Y es que cuando se junta el alma con el talento el resultado es este. Si Javi no fuese la persona que es, difícilmente podría llenar estas páginas con su trayectoria que se remonta al año 1994 cuando comienza la andadura de su primer grupo Los Mancos, junto a su hermano Iván, Javier Otero y Amador Fernández, sustituido posteriormente por Orlando Serrano, con los que ganaría el XII concurso de maquetas de los 40 principales en 1995 y después grabarían su primer disco: «Sub Real»con Ángel Doménech como productor. Ese sería el inicio de una sucesión de nominaciones y premios como el Mejor Grupo Asturiano del programa «El Escaparate» de Radio Vetusta, varias nominaciones y premios Ventolín, Art Nalón Directo, más discos y escenarios compartidos con grupos como «Los Rodríguez», «Burning», «Los Planetas», «Hermanos Dalton» o «Def Con Dos»… Festivales de música como el Doctor Music o grabaciones en Radio 3.

Esto solo es una pequeña muestra: «Lansbury», «Koniec», «Sister Morphine», «Hotel Vaqueros» o «Radio Fox» son otros de los proyectos de los que ha formado parte Javier Vallina. Trabajos muy diferentes, innovadores… Explora y se zambulle de lleno en todos ellos, mientras acumula kilómetros y conciertos.

Ahora, Javi se ha pasado a un pop-rock más sosegado o quizás más maduro, intimista y precioso, tanto en sus letras como en todos y cada uno de los detalles de su trabajo. Sin embargo, no hay nada mejor que poder hablar con un amigo para que comparta con todos nosotros su historia:

Hemingway tenía razón- Javi, es un placer tenerte en “Hemingway tenía razón”… Tu trayectoria es impresionante: constante y siempre innovadora, pero detrás de toda esa andadura, existe una pasión por la música que es la que te empuja a seguir ahí año tras año. Me gustaría que me contases cómo empezó todo. Te imagino en Langreo con tu hermano Ivan, dándole a la guitarra…

Javier Vallina- Pues recuerdo la música como algo presente desde siempre, la música estaba ahí, sonaba y me empezaba a cautivar. Lo de empezar a tocar tiene que ver más con mi cuñado que era guitarrista de un grupo heavy llamado «Antídoto», que grabaron un disco que se editó a finales de los 80. Yo era muy crío, pero fue la primera vez que vi una guitarra eléctrica o que entré en un estudio de grabación, o aparecí por un local de ensayo, yo qué sé, con 8 años…

Hasta empezar a tocar pasó algo de tiempo y ahí sí que me influenció mi hermano que ya andaba cacharreando y montando sus primeros grupos. La guitarra estaba siempre en casa sonando, y de manera autodidacta empecé a tocar en casa. Un poco más tarde Los Mancos necesitaban un bajista y ahí me enrolé, sin saber tocar el bajo empecé, y nada, aquí sigo. Luego a partir de ahí aprender mucho, tocar, grabar y demás. Al final es algo que te acompaña y de lo que aprendes un montón de cosas todos los días y no solamente sobre música. De alguna manera me abrió al entorno porque de crío siempre andaba en mis cosas y muy a mi manera, un poco solo.

HTR- ¿Cómo y cuándo surge «Bueno»?

JV- Bajo el nombre de «Bueno» ya iba etiquetando algunas cintas en las que grababa canciones que iba haciendo. Grababa en un 4 pistas de cassette prestado y ahí se quedaban mientras hacia otras cosas con el resto de grupos. Algunas pasaban al repertorio de «Los Mancos» o alguna otra banda, otras me las quedaba… según. Todo de una manera muy informal y sin tener claro en qué acabaría. Fue más o menos en 2008 cuando todo se intensificó, supongo que porque encontré un hilo del qué tirar y en ese momento otros proyectos en los que estaba habían ralentizado el ritmo y entonces decidí ponerme a grabar. En principio iba a ser solamente una maqueta de cuatro canciones, en casa de un amigo, con guitarra y voz nada más, pero acabó siendo un disco. Ya te digo que fue algo un poco natural y que para mí también era necesario. Necesitaba organizarme por mi mismo, no depender del ritmo de trabajo de los demás y ponerme a funcionar en un papel en el que no estaba acostumbrado a trabajar. También tiene que ver con un aprendizaje, con tener la inquietud de hacer nuevas cosas y tratar de aprender.

HTR- «Bueno» es un proyecto personal de Javier Vallina, pero cuando se trata de salir al escenario se transforma en banda donde te acompaña tu hermano además de otros dos músicos. Háblanos de ellos…

JV- «Bueno», al ser un proyecto en solitario pero con nombre de banda, permite tener varios formatos. Puedo plantear las canciones yo solo, en formato dúo o con banda y cada una de las formas funciona de manera diferente y me encanta combinar. Los conciertos con banda son increíbles claro, se disfruta mucho.

Los músicos que están conmigo son gente que forma parte de mi vida, a los que estoy muy unido pero que también forman parte de mi trayectoria como músico. Para mí sí que son ídolos. Está mi hermano Iván Vallina (guitarra) con el que llevo tocando desde la época de «Los Mancos», Miguel Altable (batería) con el que ya compartí grupo en «Sister Morphine» y mil historias más y en la primera época estaba Agustín Orviz (bajo) que fue la persona que contribuyó en gran medida en poner en funcionamiento a «Bueno», puesto que el primer disco se grabó en su casa. Ahora no ha podido continuar y le ha sustituido Marcos Díaz que además en su momento fue uno de los responsables de pintar a mano las 500 portadas del primer disco… aquella locura que salió tan bien. Además de estos, en algún momento hemos contado con Alejandro Rubio, Wilón de Calle o Alfredo González en algunos momentos, bien para apoyar con otros instrumentos o para sustituir temporalmente a algún componente del grupo.

En realidad, lo que más nos une es la amistad y lo que hemos compartido con otras bandas… no sé, de eso se trata, si vas a montar una banda que sea con gente que te quiere y a la que puedas querer ¿no?.

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Fotografía: Borja Montes.

HTR- ¿Cómo definirías tu sonido actual?

JV- Me gusta hablar de Pop. Es una etiqueta tan amplia y caben tantas cosas que el término me parece apropiado. Luego está todo ese rollo de etiquetas y estilos, que los “Rockeros” te llamen “Popero”, que algunos hablen de “Indie”… en fin, esa cosa tan aburrida en plan “batalla de las bandas” o “lucha de clases” que casi parece más una cosa de cuando ibas al instituto. A mí eso me da mucha pereza. Hay gente tocando, hay canciones… que cada cual escuche y opine.

HTR– Así que si te pregunto -¿Pop o rock?- me dirás…

JV- Música!!!!!

HTR- Las letras de «Bueno» están llenas de sensibilidad, de historias íntimas y cercanas. Cuéntame un poco qué cosas son las que te inspiran a la hora de escribir.

JV- Alguien me dijo una vez que las letras hablaban de cosas universales y todo eso… pues nada, son sensaciones, cosas que necesariamente no has vivido o que sí pero las deformas y las exageras. No se… supongo que como en las películas en las que ponen el cartel de “esta historia está basada en hechos reales”, algo así, aunque los hechos reales no siempre te han tenido que pasar a ti. Hay un par de ideas o una frase, tiras del hilo y miras a ver a donde te lleva. Últimamente me doy cuenta de que hay algunas canciones que hablan de la música, de la relación que uno establece con la música que puede ser tan bonita o tan nociva como la relación de amor-desamor que puedas tener con una persona. Es el caso de “La gloria de los que fracasan” o de “Respire con normalidad” del último disco.

Videoclip «La gloria de los que fracasan» del nuevo disco de «Bueno» «Perros, santos y refranes».

«Respire con normalidad».

HTR- En «Bueno» cuidas todos los detalles, un sonido de calidad, unas letras exquisitas, y también una estética preciosa, tanto en tus discos como en los video clips. A veces tengo la sensación de estar ante un trabajo casi artesanal, de esos que se echan en falta cuando intervienen terceros. Gestionar todo el proceso debe ser un mundo….

JV- Sí, y es realmente agotador y por momentos un poco descorazonador. Hay mucho trabajo que no se ve. Lo visible (o lo que se escucha en este caso) es la punta del iceberg… antes de eso está preparar las canciones, grabar, trabajar en el diseño, fabricar el disco, los videos, ahora las redes sociales. Y cuando resulta que tienes el disco hecho, aun no acabas ni de empezar, porque hay que hacer promoción en la medida de las posibilidades que tengas, esperar eternamente que te respondan a un mail o una llamada, sacar los conciertos, ir a tocar por ahí y que te traten fatal (o genial según sea el caso), etc. Y claro, un detalle importante, pagar… pagarle a todo el mundo. En fin, una movida.

Pero nadie me obliga, podría no hacerlo y es lo que hay. Y evidentemente también se disfruta mucho, es agotador y con partes agrias aunque también muchas gratificantes. La autogestión total es complicada, algo que ahora mismo hago por falta de apoyos aunque también porque he visto que es mejor estar así que contar con gente que no se va a preocupar de ti. Lo complicado es que al estar tu solo, llega un momento en el que hay ciertos peldaños que no vas a poder subir.

En este disco, una vez que fue editado se sumó Astro Discos para trabajar y apoyar en la distribución y algo de promo. Poco a poco vas sumando apoyos y se va avanzando.

HTR- Siguiendo con este tema, en «Bueno» lo haces todo tú: compones, cantas, tocas todos los instrumentos, haces los arreglos, maquetas… Produces y auto editas, creando tu propio sello: «Nada Bueno». Esto implica una mayor responsabilidad pero también algo fundamental para un artista: la independencia. Sin embargo, es también un reflejo de cómo está ahora mismo el panorama musical y el mundo del arte. ¿Cómo lo ves tú?.

JV- Con todos los cambios en la industria la música ha perdido una oportunidad de oro para cambiar a mejor y nada, no lo ha hecho. Y luego ha entrado internet, las redes y toda la imagen deformada y mejorada que puedes proyectar de una realidad fantástica, pero que es tan real ni tan fantástica y bla, bla, bla. Y nada, al final, la música y las canciones pierden protagonismo cuando en realidad es lo que habría que preservar. Está complicado, que siempre lo estuvo, pero además un poco copado. Esto da para un artículo aparte pero también da mucha pereza.

HTR- ¿Qué diferencia tu último trabajo “Perros, santos y refranes” de tu primer disco como «Bueno»?

JV- En espíritu es similar porque me muevo por terrenos similares, aunque en éste tiene un estilo más definido y manejado. En comparación con el anterior disco de «Bueno», éste tiene un poco más de electricidad y canciones un poco más rápidas y creo que tiene que ver con que el anterior disco se planteó sobre la base de guitarras acústicas y poco más… iba a ser una maqueta. Luego fue creciendo pero la sonoridad y el planteamiento de las canciones es más peculiar porque se grabaron un poco al revés, porque yo lo toqué todo y también porque algunas canciones se fueron acabando a medida que avanzaba la grabación. En éste, sin embargo, ya venía de hacer ensayos y directos con la banda y eso cargo un poco de energía las nuevas canciones que tomaron un poco ese carácter del directo, sin renunciar a los arreglos, producción y posibilidades de hacer crecer una canción que te da el estudio.

Videoclip de la canción «Paila» extraída del disco «9 canciones minúsculas, un huracán y un millón de lunares»

Videoclip de la canción «Maratón» del disco «Perros, santos y refranes».

HTR- ¿Dónde te sientes más a gusto, en un escenario o en una sala grabando?

JV- Me gustan las dos cosas, me gusta el directo y me encanta el estudio. Creo que en el estudio flipo un poco más… si tengo posibilidades y tiempo me encanta el estudio de grabación.

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Fotografía: Isaac Barbón.

HTR- Soy de las que piensa que en Oviedo existen muchos rincones escondidos y mucho rock del bueno… ¿Crees que existe o existió, en algún momento una diferente cultura del sonido de Oviedo y el famoso “Xixón Sound”? ¿O es una de tantas leyendas urbanas?

JV- Más que hablar de Oviedo o Gijón, creo que nos convendría hablar de Asturias como región. Hay cantidad y variedad para elegir. Hacer esas separaciones hoy en día ya no es tan útil como antes si es que algún día lo fue. Tanto en aquel momento como ahora las influencias, el sonido y la cultura musical es similar en toda la región.

HTR- Donde sí que se hace buen rock es las cuencas…

JV- Pues sí, concretamente en Langreo que es de donde yo vengo y en toda la Cuenca del Nalón en general siempre hubo música, además con variedad y calidad, y la sigue habiendo, pero mediáticamente por ejemplo en la época del “Xixón Sound” los grupos de la Cuenca del Nalón como los de muchas otras partes de Asturias permanecían ahí un poco más tapados por ese fenómeno que fue más visible. Falta un poco más de proyección o yo que se…

HTR- Hablar de Gijón me lleva inmediatamente a uno de mis grupos favoritos, «Los Locos» y a tu participación en el grupo “Radio Fox”… ¿Volveremos a verte versionando?

JV- «Radio Fox» es un grupo tributo a «Los Locos»que nació un poco por petición de su letrista Boni Pérez para participar en el concierto N’alcordanza d´Igor y Carlos que se organiza en Gijón desde 2007. Nos invitan prácticamente todos los años y pocas veces más, aparte de esto hemos hecho cosas. Pero es siempre un placer tocar esas canciones de Los Locos que para mí son enormes.

HTR- Si te diesen a escoger un/a artista con quien compartir escenario sería…

JV- Creo que alguien cercano y motivado realmente por la amistad. Nunca fui demasiado mitómano creo, pero cada vez lo soy menos.

HTR- ¿Y una canción emblemática para Javi Vallina?

JV- Es complicado elegir solamente una… además creo que va por épocas. Si tengo que elegir hoy puede que me quede con “Maybe I’m Amazed” de Paul McCartney. Si me preguntas mañana… puede que “Life on Mars” de Bowie. Solamente son un par de ejemplos.

HTR- Un lugar que te inspire…

JV- Más que un lugar elegiría un momento, las noches. Estoy mucho más despierto y más activo.

HTR- Un libro y una película de los que nunca te olvidarás…

JV- Difícil pregunta también, ¡solamente uno!… a ver, como con la canción, ahí va algún ejemplo. Sobre el libro hace poco recordé que tengo que volver a leer “El Libro de los Amores Ridículos” de Milan Kundera. Sobre una película, por ejemplo “El Viaje a Ninguna Parte” que escribe y dirige Fernando Fernán Gómez.

HTR- Javi muchas gracias…

JV- Muchas gracias a “Hemingway tenía razón”.

Y aquí termina mi conversación con Javi Vallina… Me despido no sin antes invitaros a que visitéis la página de «Bueno»  www.lawebdebueno.com y sigáis muy de cerca su música en https://buenomusica.bandcamp.com/ y  https://play.spotify.com/album/53oVN3TmoUsF0UEf86YwSH, así como todas sus noticias y programación de conciertos en Facebook (Bueno) y Twitter (@Bueno_en_Tweet).

Nos vemos pronto viajeros!

Patricia Bernardo Delgado.

 

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