Le he dado muchas vueltas. La mayoría de las veces para tapar los agujeros de algún cigarro despistado o una mancha inoportuna. Pese a todo, sigue siendo naranja. Un poco mas apagado que cuando intentó entrar en casa y hubo que devolverlo porque era demasiado grande. Fue una de las primeras contrariedades. Las demás sucedieron al compás de ilusiones que se turnaban para aparecer y desaparecer, como luces tenues de noches parpadeantes. Él podría contar mi vida. Hacerlo con la certeza de que es el único que siempre ha estado ahí, sobreviviendo a los vaivenes que ahora me tambalean. Muchas veces he pensado en cambiarlo. Podría ser más grande, más cómodo. ¿Quién no lo ha hecho alguna una vez? Pero si sucumbo, borraré gran parte de las imágenes que se pelean por hacerse con el papel principal. Y ahora, lo único que quiero es tomar un café en mi querido y gastado sofá.
Patricia Bernardo © 2022
Imágen: Félix Vallotton – “Interior con mujer de rojo vista de espaldas” (1903, óleo sobre lienzo, 93 x 71 cm, Kunsthaus, Zurich) https://www.elcuadrodeldia.com/